cuando tienes un día de trabajo en que en lugar de trabajar, te enfundas el gorro, la capa y empiezas a defenderte de los cuchillos cortos que te intentan apuñalar. Cuando finalmente tienes que acuchillar tu para no morir. Cuando hay quien te acuchilla porque no les gusta que tu no trates a tus subordinados como una casta inferior, sino como compañeros de equipo bajo tu mando y protección.
por suerte, todavía hay maestros de esgrima
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