dimarts, de gener 22, 2008

La caza


La miró fijamente. Agazapado en el suelo, oculto entre las hierbas altas. La presa se movía tranquila, ajena a la mirada del cazador.
En su rincón el implacable matador se concentraba en los movimientos de su objetivo. Mirada fija, brillante. Su lengua cada vez más húmeda y su boca deseando probar la sangre de una nueva víctima. Los látidos de su corazón retumbaban en sus oídos como tambores de guerra. Los músculos en tensión.
El momento llegó. La presa se relajó al detenerse para beber. Toda la tensión acumulada en sus piernas explotó con furia, impulsando al felino a toda velocidad hacia su presa. Cruzó el espacio que, repleto de otras presas y cazadores, le separaba de su objetivo. Saltó al agua.
Era todo o nada. Ni siquiera escuchaba la canción que el dj estaba pinchando

2 comentaris:

Clint ha dit...

I què, què va passar? Tot o res?

Déjà vie ha dit...

ei! stava pensant exactament la mateixa manera d'acabar el relat. ;)