dimecres, d’abril 11, 2007

Capítulo 1 : Marcos

sale a la calle. Llueve. Otro día más igual. Cierra los ojos. Recuerda esa playa soleada, esos ojos color crema. Le invade un vaho de saudade.

Abre el paraguas, expira una bocanada de aire que se convierte en vapor frente a sus ojos y arranca a andar las tres manzanas que le separan de la boca del metro.

Ha sido una sesión fotográfica agotadora. Seis horas frente a un objetivo, ensayando posturas, probándose ropa, comiendo helados de una famosa marca que ha creado el helado de queso de chocolate y manteniendo rígida su falsa sonrisa de satisfacción generada por arte del helado.

Le viene a la mente la imagen de cuando era pequeño y su padre le regaló un helado de chocolate más grande que él, como le caía el churrete de chocolate de sus labios a la hasta entonces impoluta camisa blanca. Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces y no ha vuelto a probar un helado como ese.

Va a cruzar la calle. Del metro sale una muchacha rubia. Lo mira y le sonrie. También lo hace la pareja gay que va detrás de la chica. Ha nacido con la suerte de tener una cara que despierta una misteriosa atracción en los demás.

Una mujer está estudiando como bajar las escaleras que conducen al metro con su bebé en el cochecito. Nadie se para a ayudarla. Hoy, como casi cada día, lleva prisa y además ha recibido un mail en el que cuentan como los delincuentes aprovechan cuando estás ayudando a bajar el cochecito para robarte la cartera.

BO

Recibe un golpe en todo su cuerpo y sale despedido hacia la salida del metro. Todo se vuelve negro

UM

Despierta. No se puede mover. Siente un dolor immenso.

De repente un dolor intenso en su mejilla. Un bombero acaba de arrancarle el cartel del metro incrustado en su mejilla derecha. Oye sirenas, gritos de dolor, voces...todo está rodeado de humo.

Todo se vuelve negro.

4 comentaris:

El veí de dalt ha dit...

Entrava o sortia? No es pot anar mirant les noies rosses pel món. Mira el que passa...

Waipu Carolina ha dit...

K buena la historia...seguirás verdad! hay un dejo de tristeza en el personaje, de frivolidad unida al hecho que un día dejas de creer e ilusionarte...el dolor quizás lo haga despertar de su letargo...

existència rudimentària ha dit...

robertinhos, gran blog... nuse pq mai m'havia passat a visitar-te... espolso els peus a l'estora -a fora plou i porto mig parc a les sabates- i encenc el llum. I el que veig, m'agrada.

Una bona història, si senyor!
De fet sempre m'han agradat les històries de violència gratüïta i sense miraments, que tracten de provocar en un mateix el patiment i l'angoixa. Però amb aquest punt d'humanitat que trascendeix i apropa molt més la història. Cony, que m'ha agradat, tu! xD

Molt de gust -tanco el llum i la porta sense fer soroll, qu ja és tard i vol ploure xD-, i adéu siau, bon home.

grass-shopper
'de visita'

Robertinhos ha dit...

veí
entrava...però va acabar sortint

carolina
es una historia que seguiré cuando me vaya surgiendo...poquito a poco

grass-shopper
benvingut i torna quan vulguis. Aquí tothom aporta el que vol. Segurament algu farà una escultura amb el teu fang... ;)